COMUNICACIÓN ATL: About the line – Publicidad tradicional, por lo general se apoya en medios masivos y costosos, como la televisión, la radio, las revistas, las vallas publicitarias, que generalmente se refuerza con campañas BTL.
COMUNICACIÓN BTL: Bellow the line – Publicidad no tradicional con costos más bajos, es una forma de comunicación no masiva dirigida a grupos específicos que busca principalmente un feedback efectivo y medible con los consumidores.
Estas son dos tendencias de marketing que aplican las empresas para llegar a sus clientes dependiendo del producto, la marca, el presupuesto y el mercado objetivo. En mi opinión, en la actualidad las empresas que quieran vender sus productos, posicionar sus marcas y penetrar segmentos de mercado, debe aplicar en forma conjunta estos dos tipos de comunicación, ya que a través de la publicidad tradicional (ATL), logra que sus productos y marcas mantengan una exposición permanente ante la mirada atenta del consumidor, que se encuentra en una necesidad constante de cambio e innovación, a través de comerciales televisivos y radiales, grandes anuncios en revistas, vallas y diarios, una serie de recursos que lo saturan de información, pero que algunas veces debido a ese exceso de “información”, no logra retener el mensaje o marca que se quiere proyectar generando una coyuntura.
Pero el proceso de mercadeo no debe quedar allí, debe apoyarse con comunicaciones BTL que generen impacto, saliéndose de lo convencional para lograr una interacción con el cliente a través de campañas muy creativas que sorprendan a los consumidores y obtengan en ellos una respuesta inmediata, empleando técnicas de mercadeo como el merchandising (actividades que estimulan la compra en el punto de venta), marketing directo (envió de mensajes a grupos específicos), eventos (lanzamientos de productos, ferias), etc. La retroalimentación y la participación del cliente hace que este tipo de publicidad sea medible, situación que se hace muy difícil en la publicidad tradicional, por esto se dice que BTL suele ser el complemento de ATL, pero esto no significa que una sea más importante que la otra. La implementación de cualquiera de estos dos tipos de publicidad o la mezcla de ambas, depende de unos factores que cada empresa debe evaluar con anterioridad de acuerdo a sus estrategias de mercadeo, sus políticas y los objetivos planteados.
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